En el caso del mal manejo de Lehman Brothers, sin lugar a duda, la quiebra de uno de los más grandes bancos de inversión de Estados Unidos, causo un impacto muy grande en la comunidad. No solo afecto a la gente que se quedo sin trabajo, sino que llevo a una crisis a la gran mayoría de países que tenían relación con los Estados Unidos.
Badaracco planteo tres preguntas que las empresas se deberían plantear cuando presentan un dilema supra organizacional, como ocurrió en el caso de Lehman Brothers. La primera pregunta que se debió haber planteado Lehman Brothers es: “¿He hecho todo lo que he podido para asegurar mi posición y afirmar la fortaleza de mi organización?”. Para el caso de Lehman Brothers, ellos estaban más preocupados por preservar su imagen hacia sus clientes y reafirmar su fortaleza en el mercado y por eso optaron por tener una contabilidad fraudulenta.
La segunda pregunta que deben plantearse es: “¿He hecho todo lo posible para pensar creativamente en el rol de mi institución con respecto a la sociedad y a los constituyentes?”. Si bien la decisión que tomo no fue la más adecuada, para la empresa fue la mejor con respecto a sus empleados, ya que estos sabían que la opción adecuada para o caer en la bancarrota era despedir a los empleados para reducir los gastos; sin embargo, como estos sabían que esa decisión iba a perjudicar a muchas personas relacionadas con la empresa, decidieron optar por el fraude contable.
Por último, la pregunta final es: “¿En esta situación debo jugar al león- liderazgo inspirador, emblemático- o al zorro- astucia y sagacidad-?”. En este caso la empresa decidió actuar como un zorro, ya que decidió actuar de una manera astuta al intentar engañar a sus clientes en beneficio de sus trabajadores. Si bien fue lo mejor para sus trabajadores no fue lo mejor para todos sus stakeholders.
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